Un cóctel de emociones, pensamientos y sentimientos.
La vida es una ruleta de situaciones que no podemos controlar, solamente debemos montarnos y abrocharnos el cinturón de la montaña rusa, disfrutar, gritar y esperar para bajar.
Han pasado tantas cosas desde la última vez que te escribí que siento han pasado meses. Estoy en un punto decisivo de mi vida, procesando cosas del pasado y recibiendo buenas y malas noticias cada día que me siento tan abrumada, ansiosa y quisiera sólo correr a dormir pero no puedo darme el lujo de parar de trabajar.
Por cierto, HOLAAA. Espero que estés un poco mejor que yo y que hayas tenido una semana maravillosa, y si no fue así, tranquila. Respira conmigo.
Inhala en 1…….2…….3…….4. Mantén la respiración por 1….2….3….4….5….6…7….. Y bota en 1….2…..3…..4…5….6…7…8.
Repítelo las veces que necesites. (Las “breath practice” o respiraciones me han salvado de muchos ataques de ansiedad, son una herramienta que nos ayuda a relajar y liberar tensión, y como esa hay muchas más) Si este tema te interesa házmelo saber para contarte más. Pero bueno, continuemos.
Créeme que agarrar la laptop y sentarme a escribirte me ha ayudado mucho, a sacar un poquito de lo que llevo dentro. Escribí por la mañana, hablé con una amiga, pero me urgía sentarme a escribir desde el jardín. Hoy mi perro Bellami me acompaña.
Quiero quedarme aquí escribiéndote pero se me aguan los helados cada vez que pienso en lo que quería contarte hoy. Empezaré por el principio.
Cómo te conté anteriormente, estoy trabajando en mi nuevo proyecto “Ballet Boost” y ha sido maravilloso ver como todo se va creando tan mágicamente, estoy trabajando fuertemente y feliz en armar las rutinas de las clases, estudiando un poco de marketing digital y de marca personal para crear la estrategias de marketing y venta digital, me uní con una amiga y prima para estructurar la parte financiera y estrategia de venta y relaciones públicas ( Parte FUNDAMENTAL de todo negocio) Tengo dos chicas más que serán instructoras de algunas clases. Estoy organizando la producción de fotos y videos de la marca… UN MONTÓN DE COSAS. Que si sigo no acabo…. Y estoy feliz, créeme, pero a la vez tengo un chingo de miedo, y una ansiedad porque quiero que todo salga bien. Estoy en ese momento de felicidad al ver como todo va creándose pero también tengo mucho miedo de estar creciendo en la dirección correcta. Porque crecer para bien también da miedo. Pero soltar ese miedo y seguirle es fundamental, para evolucionar.
Por otra parte, estoy viviendo cosas lindas en mi vida, estoy feliz con mi relación, siento que estamos en ese punto máximo de amor, connnnfianza, apoyo mutuo y fe de que todos los pasos que estamos dando, van en la dirección correcta. Y no siempre fue así, aclaró, han sido años de trabajo, de cambiar cosas, de moldearnos entre los dos, de trabajar la confianza, de eliminar los egos y el orgullo, de muchas cosas y aún se sigue trabajando. Sin embargo, ando en una nube como si lo que estoy viviendo es irreal, como si estuviera viviendo un sueño y tengo una melancolía de no querer despertar. Quiero encapsular todo este momento porque no quiero dañarlo, ni sentir que algo lo va a fracturar. Creo que debemos aprender a reconocer lo bueno y no verlo como algo imposible y utópico. Debemos recibir las cosas buenas con facilidad, gozo y gloria. Y reconocer que podemos manifestar todo lo que soñamos.
Porque te cuento, rapidísimo, hace más de cuatro años, deseaba una relación salida de una película de Nicholas Sparks jajajaja bien soñadora y romántica yo. Pero en ese momento tuve tan malas experiencias con el amor, y estaba tan cerrada a amar y ser amada que veía IMPOSIBLE, tener un amor verdadero en mi vida. Es más estaba retacada de que ni siquiera quería novio por que el amor era muy complicado y en estos tiempos no existía. (Mi YO del futuro pudo estar riéndose de mi en ese momento)
Y si un consejo le hubiese podido dar a esa Elizabeth de hace cuatro años fuera: “No te cierres a las posibilidades, lo que hoy no conozcas no significa que no exista y tampoco que no puedas llegar a experimentarlo. Mantén tu mente y tu corazón abierto a todo lo que el universo tiene para ti.” Porque a veces dejamos pasar oportunidades o nosotros mismos nos ponemos obstáculos por los bloqueos mentales que llevamos dentro. Elimínalos y recibe todo lo que la vida quiere darte, sea bueno o malo, es para un propósito que hoy desconoces. Recuerda eso siempre. Y también recuerda que las relaciones SE TRABAJAN, el amor puede ser muchas cosas, pero amar a alguien es una decisión que se toma todos los días, porque así como tu no te gustas todos los días y trabajas para mejorar tu relación contigo misma, debes trabajar para mejorar la relación con cualquiera, sea amorosa, de amistad o familiar. El amor perfecto no existe, el amor puede ser imperfectamente perfecto, trabajándolo….
Y por último, ayer vi a mi abuelito después de casi 1 año y meses de no verlo, y me hizo TANNNNN feliz, lo abracé sin querer soltarlo. Verlo, hablar con el y escuchar sus cuentos me hizo el día. Me sentí tan agradecida porque hace meses mis abuelos tuvieron COVID y tenía tanto miedo de perderlos, de no poder abrazarlos, ni escucharlos, de no verlos reír juntos y de pelear babosadas, de no comer más la comida de mi abuela y no escuchar otra vez los consejos de mi abuelo, pero gracias a Dios, pasaron la enfermedad bien, y se recuperaron. Para mí fue un milagro. Y agradezco y soy feliz de seguir teniéndolos en vida.
Pero hoy desperté con una situación triste, mi conejito Russo murió, un accidente que se escapa de las manos de cualquiera. Y no saben cuanto me dolió, no me lo creía, ni entendía como hace horas estaba acostada con el en mi cama y hoy ya no estaba. Russo era un regalo de cumpleaños de parte de mi novio y decíamos que era nuestro hijo. Y créeme que si lo sentí como que perdiera un hijito. Yo soy muy amante de los animales y me apego mucho a ellos, porque creo que son las almas más nobles en esta vida. Me han enseñado tanto y han llegado a mi vida cuando más los necesitaba, pero se van sin avisar y me rompe el alma.
Russo llegó cuando tuve una crisis existencial, mi novio me lo regaló precisamente porque lo necesitaba. Y si me ayudo, me sanó, me trajo alegría y me hizo dejar de pensar tanto. Me hizo darme cuenta que todos necesitamos poner más atención a nuestro alrededor, por que el mundo no sólo esta en nuestro interior. Me enseño que lo que creemos de alguien muchas veces sólo es nuestra percepción y el descubrir algo que no creíamos puede ser un shock, pero hay que ser flexibles y empáticos, aceptar la realidad de los demás. Aprendí que cada ser llega en el momento indicado, y se va cuando cumple su propósito, y aunque no quieras soltar eso que ya no está, debes reconocer que si ya se fue es por que su misión ya cumplió.
Aunque duelan estas cosas debemos reconocer lo que hicimos y entregamos cuando estaban y no culparnos por lo que ya fue y lo que no pudimos hacer, porque así es la vida es una ruleta de situaciones que no podemos controlar, solamente debemos montarnos, abrocharnos el cinturón de la montaña rusa, disfrutar, gritar y esperar para bajar, porque la vida es así, y seguirá siendo así por siempre.
Agradezco tenerte aquí, agradezco que me leas, agradezco poderte escribir sin juicio ni pena, agradezco sentirme en paz cada ves que te escribo, pero sobre todo espero traerte un poco de paz y reflexión con cada una de mis letras.
Te mando un abrazo fuerte, espero que tengas buen fin de semana y que disfrutes la vida con todo lo que traiga.
Con amor,
Elizabeth.